La alimentación es un factor fundamental para cuidar la salud de todo el organismo, incluso, es determinante de la salud de nuestras piernas.
Los cambios hormonales, los antecedentes familiares y la alimentación, son los principales factores que influyen en el desarrollo de patologías de las extremidades inferiores que, frecuentemente, predominan en el sexo femenino.
Si bien los antecedentes familiares son el factor predisponente que más peso tiene a la hora de sufrir várices y arañitas, los cambios hormonales, la actividad física y sobre todo la dieta, también son importantes.
Una dieta rica en sal y grasas saturadas, así como la escasa ingesta de líquidos y la tendencia al sobrepeso y obesidad, son factores que contribuyen al desarrollo de enfermedades en las piernas.
Por eso, para alimentar las piernas con salud, es indispensable llevar una dieta equilibrada, mantener un peso normal y evitar la ingesta de alimentos muy salados como los snacks, embutidos, fiambres, así como el café, los alimentos picantes y las preparaciones ricas en grasas, como las frituras.
La mala circulación que estos factores alimentarios pueden causar, está muy vinculada a las afecciones de las piernas. Por eso, debemos ayudar al sistema vascular mediante una dieta sana acompañada de un estilo de vida saludable.
Cambiar grasas saturadas por grasas buenas como las derivadas del pescado, consumir carnes magras, beber abundante líquidos, comer más fibra y reducir la sal y el azúcar, son las claves para alimentar nuestras piernas con salud.
Fuente: diariosalud.net
En BlogNutrición: Várices en las piernas: cómo prevenirlas
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