Todos sabemos que la dieta comienza en la selección de los alimentos que vamos a comprar, por eso, si acudimos al supermercado y llenamos el carrito de alimentos chatarra, es muy difícil que la alimentación sea saludable y menos aún, que nos ayude a perder peso.
Uno de los consejos ideales para que la compra de alimentos no atente contra nuestra dieta es no asistir al supermercado con el estómago vacío, ya que según un estudio realizado con 5000 mujeres de toda España, indica que quienes van de compras al final de la mañana o a última hora de la tarde, es decir, cuando tienen 4 horas o más de ayuno, adquieren alimentos más calóricos, ricos en azúcar, precocinados y ricos en grasas.
Cerca del 80% de las mujeres que van a comprar alimentos con el estómago vacío padecen obesidad, mientras que entre quienes asisten al supermercado después de una comida saludable sólo un 37% padecen exceso de peso.
Todos éstos datos indican que ir a comprar en ayunas, con hambre, nos lleva a elegir alimentos más calóricos, que nos llenen y sacien rápidamente. Además, quienes compran con el estómago vacío, lo hacen en mayor cantidades que las que verdaderamente necesitan.
Por eso, para abaratar costos y cuidar la calidad de nuestra dieta, lo ideal es prevenir estas compras impulsivas que se encuentran guiadas más por el estómago que por la cabeza y comer para después salir de compras, pero nunca asistir al supermercado justo cuando tenemos hambre y ganas de comenzar a cocinar, ya que la prisa por calmar nuestro apetito nos llevará a escoger alimentos de menor calidad.
El estudio sólo fue hecho con mujeres, pero dado que somos las mujeres las que mayormente nos responsabilizamos por las compras, éste problema podría traducirse al resto de la familia, ya que las compras influenciadas por el estómago vacío de la madre, pueden determinar la dieta del esposo y sus hijos.
Fuente: menshealth.es
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