Patologías crónicas derivadas de dolor en la columna

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Debido a diversos factores, entre ellos el incremento de la esperanza de vida, los hábitos diarios y los tipos de puestos de trabajo, las patologías crónicas derivadas del dolor en la columna, como en el caso de la lumbalgia se vuelven cada vez más habituales en la sociedad.

La zona lumbar o zona baja de la espalda es una estructura perfectamente diseñada por huesos, nervios, articulaciones, ligamentos y músculos que trabajan en equipo para conseguir fuerza, apoyo y flexibilidad. No obstante, esta complejidad hace que las lumbares sean una parte del cuerpo muy susceptible a dolores o lesiones.

El síntoma más común es el tirón en el área lumbar de la espalda, que suele dificultar el movimiento e impide colocarse de manera erguida cuando la persona se levanta. El dolor aparece por una lesión al hacer deporte o por levantar algún objeto muy pesado. Si el dolor perdura durante más de tres meses, se considera enfermedad crónica.

Son muchos los factores que contribuyen a aumentar el dolor de espalda como las posturas al sentarse, los esfuerzos en los trabajos donde se levanta peso o, incluso, a la hora de transportar un maletín o mochila. Del mismo modo, otras enfermedades crónicas como la fibromialgia causan dolores fuertes en todas las zonas de la espalda.

Afortunadamente existen diferentes remedios para los dolores en las lumbares, dependiendo de la gravedad de la patología y de la condición física de la persona. Practicar actividades como el yoga pueden aliviar el dolor de espalda, así como ponerse en manos de profesionales como quiroprácticos, quiromasajistas o fisioterapeutas. También se puede optar por terapias alternativas como la acupuntura o por la vía médica gracias a medicación específica para el dolor.

Las diferentes soluciones para el dolor de lumbares no son efectivas en todas las personas y es por ello que en la actualidad pueden encontrarse nuevos tratamientos para este tipo de enfermedades, que pueden volverse crónicas. Es el caso de la Andulación, una técnica que combina las vibraciones con el calor infrarojo y que aporta diferentes beneficios además de aliviar el dolor. Este tipo de técnicas activan el riego sanguíneo, relajan el sistema nervioso, producen energía celular y estimulan el sistema linfático. Los deportistas conseguirán un mayor rendimiento deportivo y, en general, todas las personas que se sometan a estos tratamientos mejorarán el funcionamiento de su organismo, consiguiendo así resultados verdaderamente positivos en un corto periodo de tiempo.

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