Como ya hemos visto en varias ocasiones, existen dos tipos de grasas, las buenas y las malas, las primeras es importante que no falten en nuestra dieta diaria ya que cumplen con muchas funciones en nuestro organismo. Estas grasas podemos consumirlas en el desayuno por ejemplo, sobre esto vamos a hablar hoy, te damos algunos ejemplos de posibles desayunos por los que puedes optar, ¡presta mucha atención!
Comenzamos recomendando las frutas secas y semillas, las mismas son fuentes de ácidos grasos esenciales y también nos aportan vitaminas y minerales, recomendamos incorporarlas al yogur o leche de la mañana, comerlas solas con su textura crujiente, incorporarlas a un batido o bien, espolvorear con semillas o nueces, almendras u pistachos picados una tostada o pan untada previamente con queso.
Otra opción es el aceite de oliva u otros, por ejemplo, podemos untar con el mismo un pan o tostada, rociando unos vegetales crujientes o para dar sabor a una ensalada o tomates que compongan el desayuno. Para terminar, queremos recomendar también el aguacate, una fruta fresca que contiene buena cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, y puede incorporar grasas buenas al desayuno si cortamos gajos de aguacate que acompañen una tostada o si formamos con la pulpa de esta fruta una crema para untar el pan o las galletas.
Estos eran los consejos que teníamos para compartir hoy, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad, ¡suerte!