Irse de vacaciones no es excusa para descuidar nuestro cuerpo, si bien durante esta época nos damos algunos gustos, también podemos quemar esos kilos de más que ganamos al mismo tiempo que nos divertimos en la playa, ¡te contamos cómo!
El mar y la arena tienen muchos beneficios para nosotros y nos permiten mantenernos saludables mientras los disfrutamos. Debemos recordar que el agua, rica en sodio, contiene más de 75 minerales que son absorbidos por la piel. Además, el caminar por la arena nos ayuda a recuperar el tono muscular, el contacto con la arena activa la circulación y, la elevada humedad ambiental favorece nuestra respiración e hidrata la piel. Aunque hay muchas otras cosas que podemos hacer.
Por ejemplo, caminar es uno de los ejercicios más sencillos, a través del mismo mejoraremos nuestro sistema circulatorio, cardiovascular y metabólico. Podemos camina 45 minutos a primera hora de la mañana y otros 45 a la caída del sol, una buena idea es meterse al agua y después salir a caminar para secarse, lo cual también nos permitirá lograr un bronceado parejo y muy bello.
Otra forma de ejercitar es nadar, este es un deporte muy recomendable en donde trabajamos el cuerpo entero, además, el agua nos proporciona un masaje natural y mejora la capacidad respiratoria. Una buena opción es alternar diferentes estilos cada 100 metros, de esta forma cambiamos la intensidad del ejercicio y trabajamos varios grupos musculares.
Estas son algunas de las opciones que tenemos, aunque, hay muchas más, no te pierdas la próxima nota en donde te contamos algunas ideas más.