Con los tiempos calurosos que comenzamos a vivir muchos de nosotros nos preparamos para disfrutar días de playa, tomando mucho sol para volver a casa de las vacaciones con un bello bronceado. Sin embargo, como todos sabemos, es fundamental que tomemos las precauciones necesarias para evitar enfermedades graves como el cáncer de piel. Por eso, hoy vamos a halbar sobre los lunares y lo peligrosos que pueden ser.
Primero que nada vamos a entender mejor de lo que estamos hablando. ¿Qué es un lunar? Es una agrupación de células normales que aparecen en cualquier parte de la piel, inclusive en el cuero cabelludo y las uñas. Por lo general tienen una tonalidad oscura, la cual se debe a que estas células producen un poco más de pigmento que la piel normal. Los mismos no deberían generar ningún tipo de problema si los protegemos del sol.
Cuando los lunares son expuestos mucho tiempo al sol estos pueden ocasionar cambios que a veces conducen al melanoma (el tipo más serio de cáncer de piel). Por eso, es fundamental que estemos atentos a los posibles cambios, entre ellos se distinguen:
– El lunar comienza a crecer de manera alterada.
– El lunar tiene bordes y colores irregulares
– Existe dolor o picazón en el lunar
– El lunar puede abultarse más de lo normal
– El lunar puede sangrar
Debido a esto es importante que visitemos al médico con regularidad para hacer un chequeo de los lunares, especialmente de los lunares nuevos que aparecen principalmente en la espalda, manos y pies.
Además, resulta fundamental cubrirlos con fotoprotectores o bloqueadores, además de utilizar gorras, sombrillas y prendas que eviten la exposición a los rayos.
Tener en cuenta estos puntos nos ayudará a evitar posibles problemas y cuidar mejor de la salud de nuestra piel.
¡Suerte!