La talla o estatura de una persona, determinada geneticamente e influida también, por factores ambientales, puede tener mucho que ver con nuestra salud cardiovascular, según se revela en una revisión de estudios.
Al parecer, las personas con baja estatura tienen mayor riesgo cardíaco que sus congéneres más altos, tal es así que la baja talla confiere un riesgo cardiovascular 1.5 veces mayor comparado con los individuos de mayor altura.
Para definir baja talla o estatura baja, los investigadores señalan que en promedio, los hombres bajos medían menos de 165.4 centímetros, mientras que en las mujeres el límite eran 153 centímetros. Las personas consideradas altas eran aquellos hombres que medían más de 177.5 centímetros y las mujeres que superaban los 166.4 centímetros.
Al buscar alguna causa que asocie la baja estatura con mayor riesgo cardíaco, los científicos sugieren que las personas bajas tienen la posibilidad de tener un calibre arterial más pequeño, lo cual hace más sencillo la obstrucción de los vasos y esto eleva el riesgo cardiovascular.
Hasta el momento, no se puede señalar a la talla como un indicador de riesgo cardíaco, sino que se requieren más estudios que contemplen algunos factores de confusión que al mismo tiempo, pueden afectar la altura del individuo.
Fuente: infobae.com