Se sabe que el tiempo entre un embarazo y otro es clave para prevenir complicaciones tales como bajo peso al nacer o parto prematuro, pero además, espaciar más la llegada de cada bebé, permite disfrutar de las particularidades del hijo, así como de la experiencia de ser padres.
Científicos de Jerusalén afirman que esperar al menos 6 meses entre el parto y la próxima concepción es lo más acertado, aunque lo ideal es tener un intervalo de 11 meses como mínimo entre el nacimiento del último hijo y el inicio de un nuevo embarazo.
Durante el estudio se comprobó que los bebés que habían sido concebidos 6 meses ro antes de que su mamá haya tenido otro bebé presentaban más riesgo de ser prematuros, morir durante el parto, tener defectos congénitos o peso bajo al nacer.
Que las mamás se tomen aunque sea 11 meses para empezar a buscar otro bebé parece ser la medida preventiva de complicaciones más sencilla, económica y eficaz.
Después de evaluar 440.838 nacimientos, se comprobó que las posibilidades de tener un parto prematuro aumentan un 23% si se espera menos de 6 meses y en esas mismas condiciones, el riesgo de que el bebé tenga bajo peso al nacer es 15% superior que si se espera más de 11 meses.
Asimismo, esperando menos de 6 meses, la posibilidad de muerte infantil asciende al 64%, mientras que si se esperan 11 meses, el riesgo desciende a un 22%.
Como podemos ver, esperar y espaciar el tiempo entre un nacimiento y la concepción de un próximo hijo es clave para cuidar la salud del bebé así como la de la madre.
Fuente: pro-salud.com.ar
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