El uso de chupete o biberones siempre ha sido controvertido, ya que por un lado se han observado beneficios de la utilización del primero respecto a la muerte súbita y por otro, muchos piensan que puede obstaculizar la lactancia materna así como el desarrollo de los niños.
La lactancia materna no resulta alterada ni perjudicada en ningún aspecto si se utiliza el chupete, aunque si puede interferir la utilización del biberón. Pero lo más importante es saber que cada utensilio tiene su tiempo adecuado para usarse y que, extender el uso de chupete puede no ser la mejor alternativa.
Según un reciente estudio, usar el chupete demasiado tiempo o chuparse el dedo podrían ser conductas perjudiciales para el desarrollo del lenguaje de los niños.
Asimismo, el uso de biberones a temprana edad podría elevar el riesgo posterior de sufrir trastornos del lenguaje en los más pequeños.
Los investigadores evaluaron la asociación entre diferentes conductas que involucran la succión con trastornos del lenguaje en 128 niños de entre 3 y 5 años.
Finalmente, se pudo concluir que retrasar el uso del biberón hasta que los niños tienen al menos 9 mese reduce el riesgo de sufrir posteriores trastornos del lenguaje. Así como también se observó que los niños que succionaban sus dedos o utilizaban chupete durante más de 3 años, tenían 3 veces más probabilidades de desarrollar alteraciones en el lenguaje.
Si bien los datos sólo son observacionales y por eso, deben ser considerados con precaución, siempre es recomendable extender la lactancia materna, retrasar el uso del biberón y por otro lado, no extender el uso del chupete ni permitir que los niños se chupen el dedo en edad preescolar.
Fuente: 20minutos.es
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