El exceso de peso a corta edad, así como en la edad adulta, trae graves consecuencias para el organismo, condicionando la calidad de vida del afectado.
Tal es así que un reciente estudio realizado en Holanda reveló que los niños con sobrepeso a los 6 o 7 años tienen alto riesgo de desarrollar síntomas de asma, tales como espasmos o disnea.
No obstante, dicho riesgo de sufrir asma desaparecería si los niños que padecían sobrepeso, llegan a los 6-7 años de edad con un tamaño corporal normal.
Al parecer, el peso corporal infantil condicionaría el riesgo de los niños de desarrollar síntomas de asma o no.
La investigación solicitó a los padres de 3756 niños que informaran anualmente, hasta los 8 años de edad, el peso de sus hijos y todo aquel síntoma respiratorio.
Asimismo, el equipo de investigadores realizó pruebas a los niños para comprobar el nivel de sensibilidad de sus vías aéreas a varios alérgenos inhalables, concluyendo que los niños con sobrepeso desde muy temprana edad y hasta los 6 o 7 años, eran un 68% más propensos a tener problemas respiratorios y un 66% más proclives a sufrir espasmos en las vías aéreas que aquellos niños de 8 años más delgados.
Sin embargo, la buena noticia es que aquellos niños que tenían sobrepeso a muy temprana edad pero que al llegar a los 6 o 7 años tenían un peso normal, no eran más propensos a desarrollar problemas respiratorios, por lo tanto, es fundamental prevenir y revertir el exceso de peso entre los más pequeños, para evitar éstas consecuencias sobre la salud del organismo.
No sólo tendrán menos probabilidades de sufrir asma si tienen un peso normal, sino que el hecho de prevenir o revertir el sobrepeso en los niños, puede evitar una serie amplia de problemas de salud en la infancia.
Fuente: buenasalud.com
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