Los pacientes con diabetes tipo 2, se ven grandemente beneficiados e influidos por el estilo de vida, tal es así que la Asociación Americana del Corazón recomienda realizar ejercicio físico al menos tres veces a la semana para prevenir complicaciones cardiovasculares.
Los individuos con diabetes tipo 2 deberían realizar 150 minutos de ejercicio moderado a la semana o, en su reemplazo, 90 minutos de ejercicio intenso semanalmente en tres días alternos para luchar favorablemente contra la enfermedad.
La actividad física no solo ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre y prevenir complicaciones asociadas a hiperglucemias, sino que reduce la presión arterial, la hiperlipemia y contribuye a luchar contra la obesidad.
Los pacientes podrían beneficiarse, en líneas generales, con ejercicio moderado durante 2 horas y media distribuidas a lo largo de la semana, aunque para maximizar los beneficios, lo ideal sería entrenar 3 días no consecutivos a la semana y cada sesión debe ser de más de 10 minutos.
Por supuesto, cada individuo es distinto y por ende, lo ideal sería pedir asesoramiento médico y profesional acerca de cuál de todas las actividades disponibles hoy en día es la mejor opción para enfrentar y controlar eficientemente la diabetes tipo 2.
Quienes tienen diabetes y son sedentarios, pueden beneficiarse con un menor nivel de ejercicio, pero lo ideal sería incrementar la intensidad y duración gradualmente, así como combinar ejercicio aeróbico con entrenamiento de resistencia.
Los individuos diabéticos pueden controlar excelentemente su enfermedad con sólo llevar una dieta equilibrada y realizar actividad física, evitando así, el avance de la diabetes sobre su organismo.
Fuente: elmundo.es
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