El temor de muchos tabaquistas que desean dejar de fumar es engordar tras abandonar el cigarrillo, por eso, conocer qué asocia el aumento de peso con el abandono del tabaquismo, puede colaborar al respecto.
Siempre hemos creído que la culpa del aumento de peso tras dejar de fumar la tiene la ansiedad que provoca deshacerse de una adicción, y si bien ésto no está refutado, ahora se sabe por un reciente estudio que hay genes implicados en el proceso.
La investigación publicada en «Chest» señala que el hábito de fumar incrementa la actividad de un gen llamado AZGP1 que colabora en la descomposición de grasa corporal, por eso, los fumadores suelen tener un menor peso corporal que los no fumadores y aumentan de peso al desprenderse de la adicción.
El gen AZGP1 es clave en el control del peso corporal y la descomposición de la grasa, por lo que éste puede ser un motivo por el cual los fumadores engordan cuando dejan de serlo. Además, estudios previos acerca del gen realizados en roedores han demostrado que éste regula la grasa corporal y se ha comprobado que en pacientes con cáncer que adelgazaban, la actividad del gen se incrementaba.
Si bien se ha encontrado una asociación molecular entre el abandono del cigarrillo y el aumento de peso, existen muchos más factores involucrados como son los hábitos, el ambiente en el que nos movemos y demás.
Asimismo, si bien el gen que presentan los fumadores regula la grasa corporal, existen otras cuestiones que dan mejores resultados una vez que dejamos el tabaquismo. Por ejemplo, quienes dejan de fumar pueden ejercitarse sin riesgos y alcanzan un mayor rendimiento que propicia la quema de grasas. Lo cual indica que algunos factores posibles sin el cigarrillo podrían compensar la actividad del gen cuando fumamos.
Además, el cigarrillo trae graves problemas de salud que pueden revertirse si lo abandonamos, por lo que, al momento de dejar de fumar, los beneficios siempre son más que los potenciales aspectos negativos.
Fuente: nutriguia.com
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