Llegada la primavera y con las mayores temperaturas, los deseos de lucir una piel morena y saludable se hacen presentes y por ello, es necesario tener ciertos cuidados básicos.
La exposición a la luz solar debe ser cuidadosa, pues un exceso puede perjudicar la salud al incrementar las probabilidades de sufrir cáncer de piel, así como patologías oculares.
Así es, la salud visual también corre peligro cuando nos exponemos a los rayos del sol, pero todo tipo de afecciones pueden prevenirse con una serie de hábitos saludables.
En primer lugar, todos sabemos que en los horarios pico no es recomendable exponernos a la luz solar y que pasar largas horas bajo el efecto del sol, tampoco resulta lo más adecuado.
Pero un reciente estudio ha comprobado que los antioxidantes contenidos en frutas y verduras, tales como las vitaminas C y E, y el zinc, pueden proteger a la retina de los efectos nocivos del sol y reducir el riesgo de desarrollar Degeneración Macular de la Retina Asociada a la Edad (DMAE), una las principales causas de pérdida de visión.
Según los resultados de la investigación, exponerse a la luz solar y consumir bajas cantidades de antioxidantes multiplica por cuatro el riesgo de padecer dicha afección.
Además de la protección que ofrece el consumo de frutas y verduras a la salud visual, no debemos olvidar que ciertos nutrientes contenidos en éstos alimentos, tales como la vitamina A, contribuye a un bronceado más saludable y previene el envejecimiento precoz de la piel.
Es decir, consumir frutas y verduras ha demostrado ser un hábito «salvavidas» y protector de muchas afecciones, por eso, no podemos dejar de incluir a diario este tipo de alimentos.
Fuente: periodistadigital.com
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