La obesidad es de origen multifactorial, por lo tanto, su tratamiento no requiere de un único pilar, sino que para que éste sea efectivo debe concentrarse en múltiples áreas.
La alimentación, la actividad física y la psicología deben formar, en conjunto, un tratamiento efectivo para superar con éxito la obesidad.
El tratamiento cognitivo conductual es un pilar esencial para enfrentar la obesidad mediante la modificación de hábitos nocivos.
Este tratamiento analiza y modifica las conductas de las personas, logrando un cambio real y consciente en los hábitos de las personas obesas.
El tratamiento cognitivo conductual utiliza 5 estrategias claves:
1- El automonitoreo que permite al paciente registrar sus hábitos y detectar situaciones críticas
2- El control del los estímulos, donde se identifican las condiciones ambientales asociadas a la sobreingesta de alimentos y a baja actividad física.
3- La reestructuración cognitiva, para modificar conocimientos, pensamientos y creencias.
4- El manejo del estres que permite reducir la ansiedad
5- El apoyo social mediante la interacción con otros pacientes.
Al provocar un cambio de pensamiento y de conductas efectivo, el resultado del tratamiento perdura en el tiempo.
La modificación de hábitos alimentarios y de actividad física requiere de éste tipo de pilares en el tratamiento para lograr un descenso de peso duradero que no sólo represente eso, sino un cambio de actitud y de conducta frente a la obesidad.
La obesidad debe ser entendida como una enfermedad, y como tal requiere para su tratamiento, alcanzar las causas involucradas en la patología.
Sólo afectando las raíces de la patología se pueden alcanzar resultados efectivos y duraderos en el tiempo.
Fuente: asteriscos.tv
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