La investigación realizada en el departamento de Antropología de la Universidad de Granada estudió las claves de la feminización en el consumo de cigarrillos, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo.
De las conclusiones se desprende que el consumo de tabaco opera como un símbolo de poder y resistencia frente a situaciones asimétricas entre sexos y de dominación masculina.
Además, se concluyó, que el consumo de cigarrillos adquirió en el último año importante funciones para las mujeres como herramienta de afrontamiento del estrés y la ansiedad, de control del apetito y el peso corporal y en la interacción social como facilitador de las relaciones sociales. En la interacción sentimental- sexual funciona como herramienta de acercamiento y contacto con el sexo opuesto y metáfora erótica.
Además del estudio realizado por la doctora María Luisa Jiménez Rodrigo, se llevo a cabo un trabajo de campo de tipo cualitativo que incluyó entrevistas en profundidad, grupos de discusión, entrevistas estructuradas, observación participante y análisis de publicidad de tabaco. El estudio reveló que el consumo de cigarrillos adquirió para las mujeres fumadoras significados nuevos en el contexto de sus vidas cotidianas. Así, para las mujeres, fumar presenta ventajas relativas en torno a las dimensiones emocional, corporal, social y simbólica y es signo de poder y resistencia.
Encuestas e indicadores muestran como cada vez las mujeres fuman más. El consumo de cigarrillos ha pasado de ser un comportamiento propio de varones y socialmente censurado a un acto normalizado, aceptable y compatible con los modelos de feminidad, explico la autora de la investigación.
Según Jiménez Rodrigo, para las fumadoras el cigarrillo es un instrumento central para relajarse, no engordar y mostrarse atractivas, maduras y femeninas. Fumar es, según indica, una manera de establecer contacto con el sexo
opuesto y mostrar una determinada imagen que se considera «atractiva»de cara a los varones.
El cigarrillo se considera como un instrumento de exhibición de la sexualidad femenina, lo cual encaja en los parámetros culturales que enfatizan el valor del éxito sentimental-sexual como elemento central del éxito femenino.
Fuente: yahoo.com
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