Las parejas que cohabitan y las familias utilizan los recursos de forma más eficiente que los hogares de personas separadas, por esta razón, el divorcio no sólo es malo para la salud, sino también para el medio ambiente, según un estudio de la Universidad Estatal de Michigan.
Los investigadores calcularon que en el 2005 los hogares estadounidenses separados consumieron entre un 42 y un 61 por ciento más recursos por persona que antes del divorcio, ya que gastaban un 46% más en electricidad y un 56% más en agua.
El estudio también afirma que si las parejas ahora divorciadas, se hubiesen quedado juntas en el 2005, EEUU habría ahorrado 73 mil millones de kilovatios por hora de electricidad y 2 mil 370 millones de litros de agua sólo en el año señalado.
Según Jianguo Liu, uno de los co- autores de la investigación, las familias y los matrimonios utilizan la energía y el agua de manera más eficiente que los divorciados porque comparten los mismos recursos, incluida la luz y a calefacción.
Además, los hogares habitados por los divorciados que los autores investigaron entre 1998 y el 2002, utilizan más espacio.
Fuente: eluniversal.com.mx
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