La demencia senil es una enfermedad muy conocida, uno de los principales miedos que tenemos a medida que vamos envejeciendo es el de perder nuestra mente y que poco a poco vaya deteriorándose. Por eso, hoy vamos a contarte cuáles son los puntos básicos a la hora de evitar que esta enfermedad se presente en nosotros, ¡presta mucha atención!
Primero que nada debemos entender un poco la enfermedad de la que estamos hablando, la demencia senil es una enfermedad degenerativa cuyos síntomas principales son la pérdida de memoria, trastornos del sueño, cambios bruscos de personalidad, problemas en el lenguaje, problemas físicos y motores y problemas en la lógica mental. Una enfermedad terrible que puede evitarse si tenemos en cuenta algunos consejos.
Un elemento fundamental a la hora de prevenirla es que ejercitemos nuestra mente a diario. ¿Cómo podemos hacerlo? Leyendo a diario, manteniendo una vida social activa o participar en juegos que requieran de la memoria o de la lógica. Todo esto nos permite mantener el cerebro activo, por tanto, en buen “estado físico”.
Además de esto, se recomienda incluir en nuestra dieta diaria la vitamina B6, según estudios nos permite reducir a la mitad el avance del deterioro cognitivo. Por tanto, es un nutriente determinante en este caso, podemos encontrarla en alimentos como los cereales, garbanzos, atún, salmón, entre otros. Esta vitamina además nos ayuda contra otros males como la migraña, la depresión, el dolor crónico o las convulsiones.
Consejos fáciles de seguir que pueden marcar la diferencia en nuestra salud mental, te animamos a considerarlos.