Por lo general en al gran mayoría de las dietas se recomiendan los alimentos integrales por sobre el resto, en nuestros días tenemos una gran gama de productos de este tipo, como: arroz, pasta, pan, bizcochos, galletas de todas las formas y sabores, etc. Puede que muchas veces nos preguntemos cuáles la diferencia entre los integrales y los que no lo son, ¡por qué deberíamos elegir los integrales? Hoy vamos a responder a esta pregunta, ¡presta atención!
La diferencia entre los alimentos integrales y los ordinarios está en su elaboración. Simplemente en el primer caso se utilizan cereales de grano a la hora de su elaboración, por tanto, las partes exteriores del grano, el germen y el salvado no se eliminan en el momento de la trituración, lo que sí ocurre con los cereales refinados.
Además, los alimentos integrales tienen una gran cantidad de beneficios, entre los cuales destacamos:
– Mejoran el tránsito intestinal, por lo tanto contribuyen a prevenir el estreñimiento.
– Pueden ayudar a prevenir enfermedades como el cáncer, en especial el de colon.
– La sensación de saciedad es mayor en los cereales, por tanto esto evita la ingesta de otros alimentos más calóricos, un aspecto importante en las dietas de adelgazamiento. Aunque, esto tampoco quiere decir que podemos consumirlos in moderación, ya que tienen una cantidad similar de calorías que el resto.
– Los alimentos integrales tienen mayor cantidad de fibra, vitaminas, minerales y nutrientes.
– Ayudan a reducir los niveles de colesterol y, por tanto, el riesgo de enfermedades cardíacas.
Estas son algunas de las razones por las que haremos bien en incluirlos en nuestra dieta, y tú, ¿sueles consumirlos?