Todos sabemos que elementos como el tabaquismo, el sedentarismo, el estrés, el colesterol alto, la presión elevada y la obesidad incrementan los riesgos de padecer enfermedades cardíacas. Sin embargo, hay otros factores que también influyen mucho en esto, uno de ellos es el ruido fuerte y prolongado.
Dos estudios, uno desarrollado por un grupo de investigadores de la Facultad de salud ambiental de la Universidad de Columbia Británica, en Vancouver, Canadá, y el otro por un equipo de especialistas de la Universidad de Berna, en Suiza, refieren a esto.
En el primer estudio se analizaron los datos de 6.000 personas, de las cuales se estudió sus estilos de vida y salud ocupacional empezando a los veinte años, además, también se les hicieron exámenes físicos y pruebas sanguíneas.
¿Qué se pudo concluir? Que aquellos que trabajaban en lugares con ruidos persistentes tenían entre 2 y 3 veces más riesgo de sufrir enfermedades cardíacas graves, en comparación con quienes trabajaban en lugares silenciosos. Estos números aumentaban a medida que la persona tenía más edad.
Por otro lado, el equipo de Suiza analizó los riesgos del ruido en personas que trabajaban cerca de zonas de aeropuertos. Se tomaron en cuenta los datos de 4,6 millones de adultos de Suiza y datos provistos por registros gubernamentales. Se concluyó que tanto el nivel como la duración del ruido elevaban por sí solas el riesgo de morir de un infarto. Se determino que aquellas personas expuestas a 60 decibelios diarios tenían un 30% más de posibilidades de morir debido a causas cardíacas que aquellas que se exponían a menos de 45 decibelios por día.
Por tanto, se debe de tener cuidado si se trabaja en ambientes muy ruidosos, la salud de nuestro corazón depende de esto.
En BlogNutrición: Dátiles para proteger la salud cardiovascular.
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