La psoriasis es una enfermedad crónica de de la piel de carácter inflamatoria y aunque no existe una dieta específica que debe llevarse a cabo por quienes padecen la enfermedad, la alimentación puede ayudar a reducir los síntomas, así como también, la actividad física.
La dieta en la psoriasis debe atacar sus causas, y dado que se trata de una inflamación, lo ideal es recurrir a nutrientes o sustancias que poseen los alimentos con efecto antiinflamatorio, por ejemplo, los ácidos grasos omega 3 que encontramos en los pescados como el atún, salmón, sardinas o también, los ácidos grasos insaturados que podemos encontrar en aceites sobre todo de oliva, palta, nueces y otros frutos secos o aceitunas.
Al mismo tiempo que se debe priorizar la ingesta de grasas saludables por su efecto antiinflamatorio, debemos reducir la ingesta de grasas saturadas.
Por otro lado, se sabe que la obesidad agrava los síntomas de la psoriasis, lo cual nos señala que en estos casos, lo ideal es realizar una dieta hipocalórica que favorezca la normalización del peso corporal.
Por supuesto, consumir más cereales integrales, frutas y verduras con cáscara será de ayuda para obtener antioxidantes, fibra y sustancias antiinflamatorias que permitan atenuar los síntomas de la psoriasis.
Asimismo, dado que el estrés favorece la aparición de los signos de la enfermedad, la actividad física es de gran importancia, porque libera tensiones, nos relaja y además mejora el estado anímico, el autoestima y el aspecto físico.
Como podemos ver, no hay una dieta específica para quienes padecen psoriasis pero si podemos ayudar a reducir sus síntomas si seguimos los parámetros antes dichos.
Más información en: psorinfo.es
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