En la nota anterior habíamos comenzado a hablar sobre las agujetas, una de las consecuencias más comunes de la vuelta al ejercicio. Las agujetas, como vimos, son micro lesiones en el músculo y pueden tener diferente grado de intensidad. Hoy justamente vamos a hablar sobre esto, te contamos sobre las agujetas suaves en este caso y cómo podemos combatirlas para que no nos molesten por mucho tiempo.
Una vez que las agujetas se presentan ya tenemos que tomar cartas en el asunto, vamos a detenernos en el dolor suave, estas son las agujetas más habituales y por lo general estamos acostumbrados a ellas después de entrenar. Aunque, sin darnos cuenta, las mismas en realidad limitan mucho el rendimiento cuando tocamos otro grupo muscular. Lo que se recomienda en este caso es el agua caliente en la zona afectada, también debes friegar de forma sana para que se acelere el riego sanguíneo y mejorarlo en la zona para conseguir una mayor recuperación.
Por último, en el caso de las agujetas moderadas, estas por lo general van acompañadas de un poco de inflamación, en este caso recomendamos aplicar un antiinflamatorio en la parte afectada, que además mejorará el riego sanguíneo en la zona acelerando la recuperación. También es bueno tomar baños de agua caliente con aceites esenciales y aromaterapia que nos ayudará a recuperarnos mucho más rápido
Estos eran los consejos que teníamos para ti, esperamos que los mismos te sean de gran utilidad y no te pierdas la próxima nota donde hablamos de las agujetas fuertes.