Hoy vamos a terminar con la serie de notas que habíamos comenzado la semana pasada, estuvimos hablando sobre un problema común que muchos sufren. Se trata del mal descanso y que nos despertamos agotados al otro día. Esto puede deberse a diferentes razones, como la apnea o una mala alimentación, ahora queremos contarte sobre dos razones más que influyen muchísimo.
Comenzamos mencionando la anemia, te contamos que se trata de una de las principales causas de la fatiga en las mujeres. La pérdida de sangre menstrual puede causar una deficiencia de hierro, poniendo a las mujeres en situación de riesgo. En estos casos se recomienda tomar suplementos de hierro recomendados por tu médico y comer alimentos ricos en hierro (como carne magra, hígado, mariscos y cereales).
Por último, otra de las razones puede ser la depresión, debemos tener en cuenta que no se trata solo un trastorno emocional sino que contribuye a muchos de los síntomas físicos que padecemos, uno de ellos es la fatiga o cansancio extremo. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, ¡esperamos que esta información te sea de gran utilidad!