Todos sabemos que el desayuno es una de las comidas más importantes del día, por eso, debemos prestar mucha atención a lo que comemos y darle a nuestro cuerpo todo lo que necesita. Hace poco estuvimos hablando de la importancia de incluir hidratos complejos en los platos. Ahora queremos continuar con esta temática y hablamos sobre otro elemento que también es fundamenta, se trata de las proteínas.
Las proteínas son sumamente importantes en nuestro desayuno porque nos ayudarán a obtener mayor saciedad al mismo tiempo que nos ofrecen aminoácidos de calidad al organismo. Algo importante a destacar es que las mismas deben ser en lo posible magras y pueden derivar de lácteos desnatados (yogur, leche, queso o requesón), o bien del huevo o carnes magras, por ejemplo: pan integral con huevo duro o pechuga de pavo o bien, leche o yogur con cereales o muesli.
El objetivo principal es que nos sacien y nos ofrezcan lo necesario para construir o reparar estructuras en el cuerpo, y en lo posible, deben ser de alto valor biológico y de buena calidad nutricional, por eso es mejor que sean magras y de origen animal. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, pero no te pierdas la próxima nota en donde te damos algunos consejos más, ¡suerte!