Ayer estuvimos dando algunos consejos especiales para la cena, vimos la importancia de no consumir grandes cantidades de alimentos durante este momento del día, ya que no necesitamos de tanta energía antes de acostarnos. Hoy queremos continuar hablando sobre este tema, aunque, en este caso nos centramos en el contenido de las cenas, te contamos qué puedes cenar y qué es mejor que evites, presta mucha atención.
Como sabemos, una de las grandes fuentes de energía que tenemos son los hidratos de carbono complejos, por lo que debemos consumirlos durante el día y en la noche en lo posible evitarlos o ingerirlos en cantidades muy reducidas. A estas horas lo mejor es elegir alimentos que no carguen mucho nuestro glucógeno, hay algunos que tienen hidratos complejos pero no en grandes cantidades, como son verduras y hortalizas.
Por tanto, lo ideal sería por ejemplo, comer una crema limpia de verduras o unas verduras al vapor, otra excelente opción son las ensaladas. Otra gran recomendación que tenemos para darte es que optes por las proteínas, aunque, cocinadas con pocas grasas. Por ejemplo, podemos consumir unas pechugas de pavo o de pollo a la plancha o unos langostinos cocidos, una merluza ó bacalao a la parrilla, unos calamares encebollados a la plancha o una ración de pulpo con un chorrito de aceite de oliva, un revuelto de tres claras y una yema de espárragos o champiñones , entre otros.
Esto era lo que teníamos para recomendarte hoy, esperamos que estos consejos te sean de gran utilidad y te permitan cuidar mejor de la salud de tu cuerpo.