Hoy vamos a hablar sobre el pan, por lo general este suele ser un alimento considerado enemigo de muchas dietas. Sin embargo, es importante entender que el mismo es imprescindible en la dieta y que existen diferentes tipos de pan, algunos más sanos que otros, hoy vamos a hablar sobre estas distinciones.
El pan suele estar elaborado por cereales, los cuales nos aportan hidratos de carbono, la principal fuente de energía. De aquí su importancia para nuestro organismo. Uno de los más comunes es el pan de trigo, el que encontramos en todas las panaderías. Como su nombre lo dice, se produce con trigo y puede ser refinado o integral dependiendo de la harina que se utilice.
Por otro lado tenemos al pan de cebada y avena, el primero es más insípido y compacto, mientras que el segundo dulce y de textura suave. Ambos contienen gluten, por tanto no son recomendados para los celíacos. Otro tipo de pan es el de centeno, un cereal muy similar al trigo, este contiene una textura muy suave y también tiene gluten. Además, se caracteriza por ser el de más alto valor nutritivo por su porcentaje en proteínas. Por lo general en su elaboración se suele mezclar con otro tipo de semillas por tanto aporta más nutrientes.
También está el de maíz, esta no contiene gluten, tiene un sabor dulce y suave y dependiendo de la cultura en la que nos encontremos es cuán a menudo se utiliza. Lo mismo sucede con el pan de arroz, que se suele utilizar como sustituto de las harinas con gluten a la hora de hacer pan para personas celiacas.
Estos son algunos de los tipos de harinas y panes que se utilizan, conocerlos nos ayudará a variar nuestra dieta e incluir distintos tipos de alimentos, ¿tú cuáles has probado?