Hoy queremos dedicar un espacio a una enfermedad que cada vez se lleva más vidas, la bulimia. En los últimos años la cantidad de personas que la sufren ha aumentado alarmantemente, por eso, hoy queremos destacar las posibles consecuencias de la misma. De esta forma podremos entender mejor sus repercusiones y ser de mejor ayuda.
La Bulimia o bulimia nerviosa forma parte de un trastorno psicológico y un trastorno alimentario. La persona que la sufre consume grandes cantidades de comida poco saludable en periodos de tiempo muy cortos para después eliminar el exceso de alimentos a través de ayunos, vómitos, purgas o laxantes.
Esta es una de sus principales características, la persona sufre de atracones compulsivos, los cuales son seguidos de un gran sentimiento de culpabilidad y sensación de angustia. Entre sus consecuencias se destaca una alteración grave de los electrolitos: cloro, sodio, potasio, calcio y magnesio. Los mismos son fundamentales para producir la energía eléctrica natural del organismo. Esta energía asegura la salud de la dentadura, articulaciones y huesos, la transmisión de los impulsos del sistema nervioso y de los músculos, riñones y corazón, el nivel de azúcar en sangre y la llegada de oxigeno a las células
Por otro lado, en el caso de la mujer, puede hacer que se pierdan ciclos menstruales por causa de la falta de secreción hormonal, estrogenos, por parte de los ovarios. También genera atrofia Muscular, lo cual significa el desgaste de los músculos y disminución de la masa muscular, ya que el organismo comienza a consumirse a si mismo.
Por último, un aumento del Azúcar en Sangre, lo cual puede llevar a la diabetes, fallos en hígado y colapso del riñón, problemas circulatorios y del sistema de inmunidad. Y también, artritis degenerativa.
Esto nos permite entender la gravedad de esta enfermedad y la importancia de prevenirla y ayudar a quienes ya la sufren a superarla.