Como todos sabemos, los excesos, aun en actividades saludables, pueden llegar a ser muy perjudiciales. Si bien ejercitar es algo bueno y sumamente recomendado, cuando nos obsesionamos con estas actividades y nos sobrepasamos, podemos llegar a dañar nuestro cuerpo. Algo similar sucede cuando perdemos algunos días de ejercicio y después queremos recuperar todo junto, entrenando por largas horas y varios días seguidos. Te contamos por qué deberías evitar llegar a este nivel.
A este fenómeno se le llama “atracón de entrenamiento” y tiene grandes repercusiones en nosotros, además de no ser muy efectivo. Generalmente este comportamiento se produce porque nos sentimos culpables por no haber dedicado el tiempo necesario al ejercicio. Por tanto, primero que nada debemos generar una rutina que esté a la par de nuestras necesidades y tiempos. Diseña una que puedas desempeñar fácilmente de esta forma no tendrás que sufrir del estado de ansiedad al no poder seguirla.
Por otro lado, debes tener en cuenta que si entrenamos demasiado estamos sobrecargando a nuestros músculos, lo cual puede acabar en molestias, dolores e incluso lesiones. Además, si pasamos largos períodos sin entrenar y después regresamos de forma fuerte, al otro día sufriremos de agujetas muy fuertes que no podremos ni movernos.
Por tanto, lo recomendable es tomar con calma nuestro entrenamiento sin sobrecargar a los músculos y poniéndonos límites. De esta forma podremos ejercitar de la forma adecuada.
¡Esperamos estos consejos te sean muy útiles!