Hoy vamos a hablar sobre el ayuno, una práctica muy conocida que por lo general tiene connotaciones negativas. El mismo se asocia comúnmente con metabolismo ralentizado debido a un déficit prolongado de calorías, que generalmente conlleva la pérdida de masa muscular. Normalmente solamente hacemos ayuno cuando tenemos que hacernos un examen médico, pero por propia voluntad es difícil que optemos por esta práctica.
Lo cierto es que el ayuno practicado como es debido puede llegar a ser muy bueno y ayudarnos a quemar grasas de forma eficaz. La clave está en conocer los límites de esta costumbre, debemos tener en cuenta que ayunar por tiempo prolongado lleva a problemas muy serios de salud, por eso lo que proponemos hoy es el ayuno intermitente.
¿En qué consiste? Consiste en ayunar de 12 a 24 horas una o dos veces a la semana, es importante que no lo prolonguemos más tiempo que este y que en este momento nos mantengamos bien hidratados. Esta es una costumbre que beneficia mucho la
pérdida de peso, ya que, por un lado estamos ingiriendo una cantidad menor de calorías, pero no estamos ayunando el tiempo suficiente como para que el cuerpo disminuya su metabolismo.
Además, al ayunar solamente esta cantidad de horas nuestros niveles de insulina se mantienen controlados, algo fundamental, ya que la insulina promueve el almacenamiento de grasas, y la hormona del crecimiento promueve la quema de las mismas. Esta última aumenta su producción si ayunamos por algunas horas.
Por tanto, ayunar puede convertirse en una buena práctica siempre y cuando la controlemos como es debido. ¡Esperamos esta información te sea muy útil!