En la época que vivimos es muy común vivir acelerados todo el tiempo sin siquiera tener un momento definido para comer en tranquilidad. Es por esto que muchos recurren a comer frente al ordenador mientras hacen otras cosas. Sin embargo, este tipo de conducta es muy perjudicial para el organismo. Te damos algunas razones por las que sería conveniente que rompieras con esta costumbre.
Una de las razones es que, al comer prestando la atención a otra cosa que no sean los alimentos que estamos consumiendo, no tomamos conciencia de las cantidades de comida que ingerimos. Por tanto, es normal que comamos más de la cuenta. Esto después tendrá repercusiones no solamente en el peso, sino que además al poco rato no nos sentiremos bien.
Otra razón que deberíamos considerar es que, al comer de esta forma, tenemos más probabilidades de sufrir de problemas de digestión. Ya que, como no le estamos prestando atención no la masticamos correctamente y además, la comida ingresa al organismo en un clima de tensión del propio del trabajo y las obligaciones.
Además, al comer sin despegarnos del ordenador y el trabajo, perdemos los momentos de descanso que tenemos y que nuestra cabeza y el resto de nuestro cuerpo tanto necesitan. Para poder funcionar correctamente todos necesitamos hacer un corte en algún momento y liberar la mente de lo que estábamos haciendo para más tarde volver.
También, al comer frente al ordenador no dedicamos tiempo a detectar los sabores, ya que comemos rápido pendientes de otras cosas que no son la comida en sí misma.
Por último, comer de esta forma es muy poco higiénico. Si acostumbramos a comer con la mano debemos considerar que el teclado es una gran fuente de gérmenes. Por tanto, al tocar el mismo y luego introducirnos comida en la boca, estamos además, abriéndoles las puertas a los gérmenes para que entren en nuestro organismo.
Por tanto, a la hora de almorzar lo mejor es dejar lo que estamos haciendo para después, y concentrarnos en alimentarnos correctamente.
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