La malnutrición es una alteración que puede deberse a diferentes causas, entre ellas a la cantidad de la alimentación que recibimos o a la calidad de la misma.
En este marco, pueden existir malnutrición por exceso, como es el caso del sobrepeso o la obesidad y, malnutrición por déficit como es el caso de los diversos tipos de desnutrición.
En el mundo siempre han habido más casos de individuos que sufren hambre respecto a los que padecen obesidad, pero por primera vez en la historia, las cifras de sobrepeso y obesidad han superado a las anteriores. Un hecho verdaderamente alarmante.
Si pensamos en las múltiples consecuencias de esta severa patología que se caracteriza por excesivo peso corporal representado por masa grasa, también deberíamos ser conscientes de que la solución empieza por nosotros.
Sólos no podemos, pero la iniciativa esta en nuestras manos.
La Organización Mundial de la Salud estima que si el ritmo continúa así, las personas afectadas de obesidad en el año 2015 serán 700 millones, en tanto que las víctimas de sobrepeso serán 2300 millones.
Si bien existe un factor genético fuertemente involucrado en el origen de la obesidad, diferentes estudios han demostrado que el ambiente debe ser propicio para que se concrete su desarrollo.
Por esta razón, podemos afirmar que con un tratamiento multifactorial y poniendo nuestro aporte y esfuerzo, es posible modificar hábitos y superar esta enfermedad que tantas víctimas se cobra año tras año.
Fuente: 20minutos.es