El control periódico durante el embarazo puede ser la solución a múltiples enfermedades y prevenir otras tantas patologías frecuentes en este momento biológico. Además, algunas nos permiten conocer al bebé, su salud, su crecimiento y desarrollo, incluso con pruebas más avanzadas se pueden oír sus movimientos y ver imágenes tridimensionales de su cuerpo
Los siguientes exámenes son indispensables para las mujeres gestantes:
- Grupo sanguíneo: Tiene por finalidad evaluar la compatibilidad del factor Rh entre los padres, ya que no sólo detecta el grupo sanguíneo sino también si es factor Rh positivo o negativo.
- Biometría Hemática: Con esta prueba de sangre se puede conocer el estado de salud de la futura mamá, se analizan sus glóbulos rojos, blancos y plaquetas. Este tipo de exámenes puede detectar en forma precoz enfermedades infecciosas, inmunitarias o anemias.
- Química sanguínea de cuatro elementos: Esta prueba analiza los niveles en sangre de glucosa, urea, creatinina y ácido úrico. Permite prevenir alteraciones metabólicas y enfermedades como diabetes gestacional.
- Ecografía: Puede ser abdominal o vaginal. Permite conocer al bebé y examinar su crecimiento en forma periódica, lo cual permite detectar prontamente dificultades en el feto o malformaciones. Se debe realizar en el primer trimestre y luego en forma regular para seguir y evaluar los movimientos y bienestar del bebé.
- Glucemia: Específicamente detecta diabetes gestacional. El análisis se realiza en ayunas y la madre ingiere una solución glucosada para posteriormente extraer sangre y evaluar los niveles de glucosa en sangre. En caso de dar positivo se debe controlar periódicamente, a fin de evitar la enfermedad.
Éstas pruebas son las básicas que se recomiendan realizar, según casos individuales y particularidades de cada mujer, es conveniente realizar otros exámenes. Siempre se recomienda consultar con su médico y seguir las indicaciones de su especialista.
Fuente: terra.com
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