El funcionamiento del sistema inmunitario está íntimamente relacionado con la nutrición, ya que algunos alimentos favorecen al mismo, mientras que otros, deterioran su actividad.
Así, una dieta rica en grasas debilita al sistema inmune, según muestran los resultados de un estudio realizado en Suecia, en el cual se comprobó con roedores que una dieta con elevado contenido graso por largo período de tiempo, reduce la capacidad de los glóbulos blancos para atacar bacterias.
La obesidad, por su lado, está asociada generalmente a un proceso inflamatorio que no deriva de una infección, lo cual señala que las defensas inmunes se activan sin necesidad.
Al parecer, la dieta puede ser la causa de este proceso inflamatorio innecesario en las personas con obesidad, que son, justamente, quienes más necesitan de unas buenas defensas.
Así, sería la dieta rica en grasas y no el exceso de grasa corporal, el responsable de la baja capacidad del sistema inmunitario para defender al cuerpo de enfermedades.
Por todo ésto, siempre es conveniente cuidar la salud y reforzar las defensas controlando la ingesta de grasas, las cuales no deberían superar el 40% de las calorías totales ingeridas a diario.
Asimismo, si nos alejamos de la comida chatarra y controlamos las frituras, ya podemos lograr buenos resultados.
Fuente: yahoo.com
En BlogNutrición: La obesidad también afecta el sistema inmune