El uso de chupete existe desde hace muchos años atrás y tan vieja como su existencia es la controversia que se genera entre sus defensores y sus detractores que colocan en la balanza sus beneficios y sus perjuicios.
Por un lado, siempre se ha dicho que el chupete interfiere en la lactancia materna y provoca el abandono precoz del mejor alimento posible para los niños durante el primer año de vida, mientras que por otro lado, se sabe que el uso de chupete reduce el riesgo de muerte súbita al desarrollar los músculos de la boca y permitir la normal circulación de aire.
La controversia es clara, parece que deberíamos elegir entre la lactancia materna que reduce el riesgo de morbilidad y mortalidad asociada a muchas enfermedades y el uso de chupete que disminuye en casi un 50% el riesgo de muerte súbita. Sin embargo, un grupo de especialistas decidió acabar con la discusión y probar que el uso de chupete no obstaculiza la lactancia materna.
Mediante una investigación con 1022 pares de madres e hijos se comparó el uso de chupete y su no uso al mismo tiempo que se evaluó al peso de nacimiento, frecuencia de cesáreas, edad, instrucción materna, entre otras variables.
Si bien el chupete puede confundir al bebé durante los primeros días de vida porque la succión del pecho y del chupete es diferente, su uso no interfiere con la lactancia.
Aún así, no debe usarse para calmar el hambre del bebé, sino que la leche materna se debe administrar a libre demanda y siempre es aconsejable que el bebé use el chupete durante la siesta y por la noche, fundamentalmente para prevenir la muerte súbita.
Finalmente, una controversia empieza a ser erradicada, ya que ambos factores, chupete y lactancia, pueden convivir perfectamente a favor de la salud del lactante.
Fuente: lanacion.com.ar
En BlogNutrición: Muerte súbita en bebés
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