Según una investigación llevada a cabo en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra, una dieta rica en aceites de pescado podría prevenir, e incluso revertir, patologías asociadas a la obesidad debido a la acción beneficiosa del ácido eicosapentanóico (EPA), un tipo de ácido graso omega 3.
El estudio demuestra que este componente de los aceites de pescado disminuye los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre. Este efecto resulta muy positivo, ya que el incremento de estos parámetros se asocia con la obesidad y la resistencia a la insulina, aclara la científica.
Además, la investigación señala que el EPA mejora la resistencia a la insulina gracias a la acción que ejerce en la regulación de dos hormonas caracterizadas recientemente: la apelina y la visfatina.
Por otra parte, el EPA modula la expresión de ciertos genes hepáticos y musculares encargados de la síntesis de grasa en el organismo. La autora subraya, que además de la resistencia a la insulina, problema que puede derivar en diabetes de tipo 2, este ácido posee una acción beneficiosa contra patologías como la hiperlipemia, que se traduce en niveles elevados de triglicéridos y colesterol en sangre.
Nerea Pérez Echarri, autora de la investigación, apunta que la obesidad es la epidemia del siglo XXI, ya que trae consigo problemas tan graves como la diabetes o hipertensión y multiplica por tres el riesgo de sufrir patologías coronarias.
Fuente: yahoo.com
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