Los efectos antioxidantes de muchas frutas son hoy, utilizados con gran valor terapéutico sobre muchas afecciones y dolencias, ya que disminuir el efecto del estrés oxidativo sobre las células puede implicar su salvación e incluso, la prevención de enfermedades crónicas como diabetes y cáncer.
El etrés oxidativo se produce cuando el cuerpo es incapaz de neutralizar el efecto negativos de los radicales libres sobre las células del organismo, debido al exceso de los primeros.
Por ello, es indispensable contar con ayudas y buenos niveles de antioxidantes en el organismo que nos permitan enfrentar eficazmente los daños de los radicales libres, producto de la degradación del oxígeno.
Una de esas grandes ayudas naturales podría ser el jugo de mandarina, según los hallazgos de un reciente estudio de la Universidad de Valencia.
Los investigadores evaluaron a un grupo de niños de entre 8 y 12 años con hipercolesterolemia (colesterol elevado en sangre), a quienes se les administró durante 4 semanas un suplemento diario de jugo de mandarina de 500 mililitros sin modificar su dieta habitual.
Luego de medir parámetros asociados a la oxidación de los lípidos y proteínas, el perfil lipídico y el contenido de vitamina C y E, se observó que los niveles de estrés oxidativo en sangre habían disminuido.
Al incrementarse las defensas con la ayuda del jugo de mandarina natural, sin conservantes ni edulcorantes, se reducen los daños del estrés oxidativo, lo cual puede repercutir en un menor riesgo cardiovascular.
Pero no debemos olvidar que los jugos comerciales sí poseen endulzantes artificiales y conservantes, por lo tanto, no tendrían el mismo efecto protector que los jugos de mandarina naturales.
Que los niños cuiden su salud para prevenir enfermedades metabólicas es un objetivo que todos quisieramos lograr, pero que aún resta mucho por alcanzarlo.
Por eso, desde el seno de nuestro hogar podemos empezar a contribuir en el logro de dicho objetivo, para que, al menos en nuestro familia y con los conocimientos que puedan llegar a difundir los pequeños, logremos una mejor salud, ajena a las enfermedades, con sólo instaurar pequeños hábitos saludables y alejar otros nocivos.
Fuente: periodistadigital.com
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