Seguramente todos estemos conscientes de la importancia de algunos nutrientes para nuestro cuerpo, tales como el calcio. Este se encuentra almacenado principalmente en los huesos, en este lugar se encuentra un 98% del calcio del organismo. Como vemos es un componente fundamental para nuestro esqueleto, además de jugar un papel muy importante en el funcionamiento de la membrana celular, la contracción muscular y la transmisión de los estímulos nerviosos.
Es por esto que resulta fundamental conocer cuáles son sus principales fuentes y qué cantidad deberíamos consumir. Algunos de los alimentos que lo contienen en altas concentraciones son la leche, quesos, almendras, berros, perejil, avellanas, habas y los garbanzos. La necesidad de este mineral cambia dependiendo de la etapa en la que se encuentra la persona, los adultos necesitan 800 mg diarios, mientras que los adolescentes requieren un 1.000 mg, los niños entre 600-900 mg y las mujer embarazada o lactante 1.200 mg.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que hay personas más propensas a presentar deficiencias de calcio. Se destacan principalmente quienes no llevan una alimentación adecuada, también quienes están en cama o inmovilizadas, ya que la falta de ejercicio conlleva una pérdida importante de masa ósea. También los jóvenes en fase de crecimiento, las mujeres embarazadas y las mujeres en la menopausia.
Para poder identificar si tenemos una deficiencia de calcio debemos estar atentos a los siguientes síntomas:
– Hormigueos
– Contracturas y calambres o espasmos musculares
– Dolor de cabeza
– Malestar general.
El tener estos puntos en cuenta nos ayudará a cuidar mejor de nuestra salud y evitar problemas de deficiencias. ¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!