Es normal que durante el invierno por causa de las inclemencias del tiempo nos enfermemos con facilidad, a vece solamente tenemos un resfriado o un poco de fiebre, pero lo cierto es que complica nuestros días. Ahora que le hemos dicho adiós al invierno muchos pueden pensar que están libres de estos problemas, sin embargo, no cantemos victoria tan fácilmente. Hoy vamos a contarte sobre la hipertermia, la llamada fiebre del verano, lo cual prueba que podemos enfermarnos igual de fácil que en invierno.
La hipertermia puede presentarse por varias razones, entre las más comunes se destacan las picaduras de insectos o de medusas, también infecciones alimentarias o resfriados estivales. Por tanto, si nos sentimos mal no dudemos en tomarnos la fiebra, quizás este sea el problema por poco probable que parezca.
La hipertermia también puede darse si se permanece demasiado tiempo en un ambiente muy caluroso, lo cual obliga al cuerpo a calentarse de forma gradual, hasta que ya no puede absorber más calor. Como consecuencia, el mismo se deshidrata y termina por colapsar, lo cual nos lleva a que padezcamos un golpe de calor o una insolación.
Para poder identificar si tenemos esta extraña fiebre debemos estar atentos a los siguientes síntomas:
– La piel se muestra muy caliente.
– Se seca con facilidad.
– Pierde elasticidad.
– Mucha sed.
– Sequedad de boca.
Conocer esto nos anima a tomar mayores precauciones a la hora de exponernos a los calores y estar atentos a posibles problemas, de esta forma cuidaremos mejor nuestra salud.
¡Esperamos que la información te sea de gran ayuda!