Vivimos en una sociedad que le hace culto al cuerpo, en donde se anima a las personas a tener un peso muy bajo y llegar a medidas extremas para lograrlo. Es por eso que estamos acostumbrados a ver dietas y guías alimenticias muy estrictas que prohíben determinadas clases de alimentos. Por ejemplo, hay dietas en las que no se permiten consumir carbohidratos, o féculas, también sin grasa, sin proteínas, entre otras.
Este tipo de alimentación termina siendo muy perjudicial para nuestra salud, si bien es cierto que hacen perder peso, también vienen acompañadas de muchas otras consecuencias desagradables. En el caso de las personas obesas, la perdida de peso debe ser a expensas del exceso de grasa, por tanto se produce lentamente. Este es una de las principales razones por las que se acuden a este tipo de dietas, las personas quieren perder peso rápidamente, más aún cuando estaciones como el verano se acercan.
Es importante tener en cuenta que si se pierde peso a base de eliminar agua, el paciente puede deshidratarse. Además, los kilos que se pierden vuelven a ganarse igual de rápido y en ocasiones se aumenta aún más. Por otro laso, también es importante que sepamos diferenciar entre perder grasa y perder masa muscular, ya que si perdemos de esta última estaremos ocasionando un perjuicio al organismo.
Por tanto, recuerda que este tipo de dietas pueden ser peligrosas, la mayoría no son saludables y casi nunca tienen ningún fundamento científico, o éste es erróneo. Siempre que pienses en bajar de peso hazlo de forma saludable y con la ayuda de un nutricionista.
¡Esperamos que esta información te sea de gran ayuda!