Cada vez son más las personas que sufren de problemas cardíacos por causa de la hipertensión. Esto se debe a que el consumo de sal ha aumentado en los últimos años. Las personas cada vez comen de forma menos saludable, lo cual trae graves consecuencias para con su salud. Sabemos que es difícil muchas veces reducir el consumo de sal, ya que los alimentos pierden sabor, pero esto no tiene que ser necesariamente así. Hoy vamos a enseñarte cómo cocinar sin sal y aún así preparar platos sabrosos.
¿Cómo lograrlo? La sal no es la única responsable de platos que saben mejor, podemos utilizar distintos sustitutos de la misma dependiendo de la comida y obtener buenos resultados. Por ejemplo, algunos sustitutos posibles pueden ser:
– pimienta negra recién molida
– agregar jugo de limón al pescado o la carne
– la jalea de grosellas, los albaricoques, el romero o el ajo, son excelentes para condimentar el cordero.
– la manzana o la salsa de grosella va muy bien con la carne de cerdo
– el jengibre, el ajo y las cebollas complementan perfectamente una ensalada de vegetales mixtos.
– usar el aceite de oliva y el vinagre para ensalada y verduras.
– la mostaza, y la nuez moscada en polvo se utiliza para el puré de patatas.
– las salsas hechas en casa – como la salsa de cebolla a base de leche y ajo – en lugar de salsas enlatadas.
– las tostadas de sésamo y semillas molidas es ideal para agregar a los pasteles, panes y frituras.
– el cilantro picado fresco es un buen condimento para las sopas y guisos.
Estas son algunas de las posibles opciones que tenemos para darle sabor a nuestras recetas prescindiendo de la sal. Fantástico, ¿no crees?
¡Te animamos a intentarlo!