La prohibición legal de consumo de alcohol en los menores tiene muchas razones, que normalmente se desconocen. Por lo general no prestamos mucha atención a este tipo de advertencia y minimizamos la posibilidad de que los niños ingieran alcohol, pero es importante saber que el consumo de esta bebida en la infancia puede ser peligroso.
En el caso de los adultos, sabemos que excedernos con el mismo puede ocasionar muchos daños y ser predictor de muchas enfermedades, sin embargo, en el caso de los niños su efecto es aún peor y puede afectar su crecimiento y desarrollo, generando problemas de salud en la vida adulta.
Primero que nada, debe tomarse en consideración que la edad en la que una persona beba alcohol por primera vez, por lo general predice si será abusador o adicto al mismo a lo largo de su vida. Por otro lado, el mismo influye en el estado del sistema nervioso y en el caso de los niños puede producir efectos como pérdida de concentración, alteraciones del humor, pérdida del equilibrio y de sentidos de orientación o posición.
Además, el alcohol destruye las células del cerebro y altera su funcionamiento normal, y no solamente esto, ya que, como sabemos, también afecta el funcionamiento del hígado. Otros efectos menos conocidos es que modifica los latidos del corazón y la presión arterial, por ello, puede causar daños irreversibles en el organismo de los niños, a nivel cardiovascular y neurológico.
Por tanto, como veíamos, el alcohol es peligroso tanto para la mente como para el cuerpo de los niños y se debe evitar su consumo. Sería prudente vigilar más de cerca a nuestros niños y advertir los peligros que tiene esta bebida.