El helado es uno de los postres más comunes, en normal que después de haber disfrutado de una rica comida con amigos el helado sea la elección predilecta de postre. Sin embargo, para quienes se encuentran bajo régimen es un enemigo. Hoy vamos a hablar un poco sobre este tema.
El helado en sí no es un alimento que nos haga engordar, el problema esta en cuál helado tomemos y cuánto. Podríamos tomarlo todos los días y no pasaría nada, siempre y cuando cuidáramos de las cantidades. Pues si se consumo en grandes porciones aporta un exceso de calorías en nuestra dieta.
Los principales componentes del helado son nata, azúcar y leche, ingredientes muy calóricos, sobre todo la nata. También tiene una gran cantidad de agua, pero sus 200 kcal por ración lo hacen un alimento “peligroso”, ya que, es raro que después de comer una porción no repitamos. Es un postre muy apetecible que siempre invita a más.
Si además añadimos al helado ingredientes como, pepitas de chocolate, o alguna salsa, la cantidad de calorías que posee empieza a subir y es por esta razón que nos hace engordar tanto. Por tanto, lo mejor en estos casos es elegir un sabor que nos gusta y tomar solamente una bola o ración, pero no más de una. Mientras no abuses de este rico postre todo irá bien, además es muy importante que no le añadas nada más.
También tenemos la opción de optar por un granizado, ya que, esta opción es menos calórica y mucho más refrescante.
Por tanto, no tienes porque renunciar al helado, solamente cuida no excederte en las cantidades.
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