Recomendaciones a la hora de comer pollo a la brasa

El pollo a las brasas es un plato tradicional en muchos lugares, además de ser delicioso nos aporta una gran cantidad de nutrientes. Sin embargo, a la hora de consumirlo hay algunas consideraciones que se deben tener en cuenta.

Primero que nada, se debe tener en cuenta que, si bien al ser hecho a las brasas con leña o carbón, el pollo pierde gran cantidad de grasa, no la pierde toda. Por tanto, a la hora de comerlo se le debe retirar el resto de grasa, ya que esto es una fuente de colesterol muy alta.

Esta forma de cocinarlo lo hace ser más saludable, sin embargo, no todo es color de rosas, la leña y el carbón sueltan sustancias poco recomendables al ser quemados que se adhieren a la carne del pollo.

¿Qué sustancias? Las partes quemadas del pollo poseen nitrosaminas, ésta es una sustancia que se produce cuando la proteína animal se encuentra expuesta a altas temperaturas. Las mismas pueden dar lugar a cáncer de estomago si son ingeridas. Por tanto, haremos bien en evitar la parte quemada del pollo a las brasas, que es en donde se encuentran.

Algunas recomendaciones para evitar problemas con el pollo a las brasas, que no solo involucran el problema de las nitrosaminas sino además el tema del colesterol y la salud de nuestro organismo en general, son:

– No realizar mezclas de cremas como Ketchup, mayonesa o mostaza, entre otras.
– Escoger la parte del pecho del pollo
– Retirar la grasa antes de consumirlo
– Acompañarlo con una ensalada.

Siguiendo estas sugerencias podrás disfrutar del pollo a las brasas sin temor a que este tenga algún efecto secundario en tu organismo.

¡Suerte!

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