La pediculosis es una infección frecuente provocada por un insecto parásito conocido popularmente como piojo. Es muy común que este insecto habite en las cabezas de los niños y que la enfermedad pueda contagiarse a quienes le rodean.
Por eso, lo mejor es prevenir y saber la verdad acerca de esta infección que se encuentra rodeada de creencias y mitos populares que a continuación nos encargaremos de develar para conocer un poco más de qué se trata la pediculosis y cómo puede contagiarse.
Algunos mitos falsos sobre la pediculosis son:
- Los niños se contagian en el colegio: el contagio de la enfermedad dentro de las aulas es muy bajo, ya que los piojos no saltan de cabeza en cabeza, sino que el contagio puede darse sólo si una cabeza infectada se contacta con otra. Por eso, no es útil sacar al niño del aula o impedirle que asista a clases por tener piojos, sino que lo correcto es que ese niño inicie tratamiento para matar piojos el mismo día de la detección.
- Los piojos vuelan: los piojos no saltan ni vuelan por lo tanto no pueden contagiarse si no hay contacto de cabeza o cabello. Sólo si un objeto ha tenido contacto con el cabello puede quedar infectado para después pasar a otra cabeza, pero no pasará de una persona a otra sin contacto directo o indirecto.
- En la pileta te podes contagiar: el piojo tampoco nada, si bien puede sobrevivir largo tiempo al agua clorada, es poco probable que haya transmisión del parásito en piletas.
- El pelo corto tiene menos riesgo de contagio: la infección con piojos no está afectada significativamente por el largo del pelo ni por la frecuencia del lavado o cepillado, por eso, ni hace falta ir al peluquero para cortarse el pelo cuando tenemos piojos, ni ponerse perfume en la cabeza ni ninguna otra cosa rara.
Son varios mitos populares que todos consideramos verdaderos pero que en realidad, no hacen más que confundirnos acerca de la pediculosis que tan frecuente resulta en la población infantil.
Un consejo útil es no usar pediculicidas si no hay un concreto diagnóstico de pediculosis porque su uso indicrimnado puede causar resistencia en los piojos y además, es importante saber que el piojo no sobrevive fuera de la cabeza más de 24 a 48 horas, entonces, sólo los objetos que hayan tenido contacto durante ese tiempo con la cabeza infectada deben ser limpiados, por ejemplo, peines, cepillos, fundas de almohadas, gorros u otras prendas.
Fuente: lanacion.com.ar
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