En cada barrio o ciudad existe algún espacio verde con juegos o sin ellos para que los niños se diviertan al aire libre, sin embargo, los pequeños se encuentran cada vez más lejos de dichos espacios y cada vez dedican más tiempo de su vida a sentarse frente a una computadora o la televisión.
Las tasas de obesidad aumentan y los niños necesitan recuperar esos juegos creativos y activos, no sólo para moverse más y quemar algunas calorías sino también, para volver a usar la imaginación al jugar y relajarse en medio de la naturaleza.
Por eso, lleve a sus hijos al parque por el bien de su salud.
Allí , sin la ayuda de los adultos, dejemos que experimenten un juego libre, creativo, que ellos mismos pueden organizar para estimular su imaginación y la actividad en medio de la naturaleza.
Además de moverse más, el espacio verde que generalmente caracteriza a estos lugares puede relajarlos y esto, contribuye a que los niños duerman mejor, se concentren más en otras actividades y además, no coman por estrés o ansiedad.
En medio de la naturaleza con algunos objetos con los cuales divertirnos, los pequeños no se aburrirán, respirarán aire puro y saldrán de la computadora y la televisión que tanto los atrapa dentro de su casa.
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