La inulina es considerada una sustancia indigerible por el organismo, por lo que puede designarse como un tipo de fibra alimentaria con buenos efectos en el cuerpo humano.
Muchos podemos haber visto la palabra inulina en suplementos dietarios para adelgazar o bien, para reducir el colesterol, por ejemplo, sin embargo, también podemos encontrarla en algunos alimentos en su forma natural.
Su incorporación a la dieta diaria puede lograrse con el consumo de alcauciles, espárragos, cebolla, puerro, banana y trigo. Su ingesta permite el crecimiento de la flora del intestino por lo que contribuye al buen funcionamiento del mismo. Además, puede colaborar en el control de los niveles de colesterol en sangre y dar más saciedad tras su ingesta.
Al favoreceer el tránsito intestinal, es de gran ayuda en casos de estreñimiento, así como también, para reforzar el sistema de defensas del organismo que funciona, en gran parte, en el intestino.
La inulina es la responsable de que muchos alimentos, como el alcaucil, se promocione como mágico al momento de quemar grasas y por eso, se adiciona a muchos suplementos dietarios. Sin embargo, no se trata de nada milagroso ni extraordinario, sino que sólo es un tipo de fibra alimentaria que podemos obtenerla de los alimentos para contribuir al funcionamiento del organismo.