La semana pasada habíamos comenzado a hablar sobre los cortes de digestión, vimos que este es un problema que no debe tomarse a la ligera y que debemos tomar las medidas necesarias para evitarlo. Ya vimos en qué consiste y cómo identificarlo, ahora queremos hablar de otro punto también muy importante, vamos a enseñarte a prevenirlo, de forma que nunca tengas que sufrir de este problema, ¡presta mucha atención!
Lo fundamental a la hora de prevenir este problema es tener paciencia, debemos respetar los tiempos de nuestro organismo, por eso, resulta fundamental que después de comer esperemos por lo menos hora y media hasta zambullirnos en agua fría. Recuerda que los cambios de temperatura bruscos pueden producir un corte. Además, es importante que al meternos al agua habiendo hecho la digestión lo hagamos poco a poco acostumbrando a nuestro cuerpo a la temperatura.
Si seguimos a rajatabla todas estas medidas entonces no experimentaremos mayores problemas, recordamos además que hayamos comido o no, puede producirse un corte en cualquier momento, por eso también debemos tener cuidado con las bebidas demasiado frías, pues podemos correr la misma suerte y padecer un corte de digestión sin apenas darnos cuenta. Esto era lo que teníamos para compartir, esperamos que esta información te sea de gran utilidad, ¡suerte!
Buenos consejos. ¡Gracias!