Los cambios de hora nos afectan más de lo que imaginamos, los mismos se producen acorde a la llegada o al comienzo de dos estaciones principales: la primavera y el otoño, con el objetivo principal de ahorrar luz. Por eso, hoy queremos contarte cómo los mismos nos afectan en temas de salud y qué puedes hacer para superarlos y sentirte bien, ya que la alimentación juega un papel importante en este aspecto, presta mucha atención!
Debemos tener en cuenta que, en el caso de la primavera, sin tener en cuenta las alergias típicas de esta estación, supone un aumento de la luz del sol, por tanto, esto genera cambios a nivel meteorológico que generalmente suele ir a mejor, nuestro estado de ánimo mejora y tendemos a sentirnos más optimistas. Lo contrario sucede con el otoño, nuestras defensas suelen resentirse en esta época más fría, lo cual se traduce a que nuestro organismo está más predispuesto a enfermarse de catarros o gripe común.
Por otro lado, también son comúnes los problemas de sueño, muchas veces sucede que descansamos menos tiempo o peor y por tanto nos sentimos más irritados y con mal humor. También tenemos un peor rendimiento intelectual y físico, por causa de la sensación de fatiga general, que supone que se tiene una mayor dificultad para la lo cual afecta nuestra concentración intelectual. Además, nos sentimos más cansados y nos cuesta más hacer las cosas cotidianas que hacemos cada día.
Por tanto, para revenir todo esto hay algunos puntos básicos a tener en cuenta, primero que nada deberíamos tener una adecuación progresiva, puedes ir atrasando o adelantando las actividades diarias, sobretodo las comidas y la hora en que nos levantamos y nos acostamos. También es importante que mantengas un estilo de vida sano y realices actividad física. Estos eran los consejos que teníamos para compartir, esperamos que esta información te sea de utilidad y puedas cuidar mejor de tu salud.