La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y en ocasiones suele ser también el más descuidado. La misma suele resecarse con facilidad durante esta época y pierde su elasticidad, para cuidar de ella no solamente debemos colocarnos cremas, sino también cuidar de nuestra alimentación y hábitos, te contamos más sobre esto.
Debemos tener en cuenta que la belleza proviene primero desde adentro, el estado en que la misma se encuentra nos indica el estado de nuestra salud. Para poder mantenerla en buen estado antes que nada es fundamental que estemos bien hidratados, esto significa beber mucha agua durante el día. La hidratación repercute directamente sobre el brillo de nuestra piel, su elasticidad y resistencia.
Por otro lado, también debemos preocuparnos por depurarla, para esto es necesario hacer ejercicio y beber infusiones o bebidas diuréticas, de esta forma podremos quemar las toxinas que sobran en nuestro organismo y a mejorar la función de muchos de nuestros órganos entre los que se encuentra la piel. Por último, resulta fundamental evitar algunos hábitos como el tabaco, el alcohol y el exceso de grasas.
Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad y te permita cuidar mejor de la salud de tu piel, ¡suerte!