Hoy vamos a romper con un mito sobre el pilates, hay muchas personas que sostienen que el Pilates es malo para la espaldas, algo que es falso, ya que, este método además de ayudarnos a fortalecer la espalda también nos ayuda a mantener una buena postura, lo cual nos favorece muchísimo. Aunque, antes que nada queremos hacer una aclaración, estamos hablando sobre dolores de espalda y no de patologías de la espalda, ya que esta última es esencial que sea tratada por un especialista y en algunos casos se reciba un entrenamiento personalizado.
Volviendo a lo que decíamos, debemos considerar que el Pilátes es una técnica que consiste en la alineación corporal y corrección de la postura, por lo que los movimientos no deben iniciarse hasta que el cuerpo esté en la posición indicada. Además, el Pilates es un método de entrenamiento basado en la respiración, a través de la cual se facilita la ejecución de cada ejercicio. Por ejemplo, antes de realizar un movimiento que implique la rotación del cuerpo en el plano transversal debemos realizar una inspiración y elongarnos creciendo hacia el techo: de este modo facilitaremos la descompresión vertebral a la que está sometida la columna, y la rotación se realizará de un modo seguro.
El Pilates nos ayuda a fortalecer la musculatura de la espalda, especialmente si acostumbramos a pasar mucho tiempo sentados frente a la computadora. Los ejercicios van dirigidos a mejorar la articulación de nuestra espalda y la extensión de la columna, entre otros beneficios. Por tanto, se trata de una excelente actividad para evitar desequilibrios musculares en la espalda. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de gran utilidad y puedas sacarle el máximo provecho a esta actividad tan buena, ¡suerte!