El colesterol alto es uno de los principales problemas que acechan nuestra sociedad actual, el mismo trae infinidad de consecuencias, algunas de las cuales nos pueden llevar incluso a la muerte. Existen muchos tratamientos diferentes para reducirlo, sin embargo, no siempre son lo más recomendables, hoy hablamos sobre el uso de pastillas para tratar el colesterol elevado y las consecuencias que nos traen.
Primero queremos aclarar los problemas que nos traen el colesterol alto, cuando sufrimos de esto nuestras arterias se van taponando de a poco, lo cual aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y otros trastornos similares. ¿Qué consideramos como colesterol alto? Cuando los niveles superan los 200 mg./dl.; o también cuando los niveles de LDL son superiores a 130 mg./dl. o los de HDL son inferiores a 35 mg./dl. en hombres y 40 mg./dl. en mujeres. Y cuando los niveles de triglicéridos se encuentre por encima de 200 mg/dl.
Los medicamentos que suelen emplearse para reducir el colesterol contienen estatinas, estas controlan los niveles de colesteriol y disminuyen los riesgos de padecer las enfermedades que mencionamos, aunque, estudios recientes han mostrado que una terapia intensiva con estos fármacos (dosis elevadas de 80 mg. por día) podrían aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad metabólica, como diabetes.
Es importante que si sigue un tratamiento de este tipo las dosis de estas pastillas no superen los 20 mg diarios, si aumentamos las cantidades sufrimos riesgos. Esto era lo que teníamos para compartir hoy, esperamos que esta información te sea de utilidad y te permita cuidar mejor de tu salud, ¡suerte!